Estudiar y trabajar durante la educación media superior es un fenómeno que ha sido poco explorado en México. Este artículo proporciona evidencia empírica reciente sobre la asociación de esta práctica simultánea entre los adolescentes con un conjunto de factores individuales, del hogar y de las estructuras de oportunidades a nivel local y regional. Los resultados revelan que la combinación de estas actividades está asociada directamente con los antecedentes migratorios del adolescente, menores capitales humano y social en el hogar, trabajo informal en los hogares y amplias ofertas educativas y laborales en los municipios de residencia.
Relación del insumo con el Banco del Conocimiento