Se necesita un cambio de paradigma económico en el presente sexenio, para crecer a mayor velocidad y sin desequilibrios. Hay que determinar el déficit comercial y la deuda pública sostenibles y compatibles con la tasa de crecimiento del PIB más alta posible, y con inflación estable, para implementar una política de gasto público que impulse más empleos y bienestar, sin desbalances macroeconómicos, y una política industrial, agrícola y comercial de más largo aliento.
Relación del insumo con el Banco del Conocimiento