Diagnósticos recientes sobre la situación económica y social de América Latina muestran que, durante el curso de la década pasada, se produjo una diferenciación regional en relación con el crecimiento económico y las características del mercado de trabajo: entre los países del norte (México, Centroamérica y parte del Caribe) con un mejor desempeño que aquellos del sur (América del Sur)2. La explicación tiene que ver con el mayor dinamismo económico relacionado con el crecimiento del sector industrial entre los primeros, dinamismo relacionado con la extensión de la maquila entre los países más pequeños y con procesos más complejos y diferenciados en el caso de México. En todo caso, en el norte en general el producto industrial aumentó en forma sostenida, llevando a un aumento anual promedio de 3,6% en las tasas generales de empleo, de 4,3% en el empleo industrial y de 4,2% en el empleo asalariado. La contribución del crecimiento del sector manufacturero al aumento global del empleo era de un 13,2%3.
Relación del insumo con el Banco del Conocimiento